El comienzo de este desafío, que lleva ya más de 60 años, se origina por 1950 en un pequeño taller en la ciudad de Wilde, Provincia de Buenos Aires; en un galpón donde se unieron dos Hermanos Ángel y Oscar Belpasso. Contaban con un modesto torno horizontal con el que reparaban y fabricaban válvulas para sopletes de acetileno.
La tecnología fue avanzando junto con los sueños y las ganas de progresar, el taller de reparación de válvulas le fue dejando paso a una pequeña fábrica de inyección de termoplásticos.
Mas tarde en los '80 , comienza a diversificarse el negocio. Ya no sería sólo un taller de inyección de termoplásticos sino que comenzábamos a incorporar nuevos materiales, tecnología y maquinaria ligada a éstos, como la resina poliéster y epoxi reforzada con fibra de vidrio, fibra de aramida, fibra de carbono, etc; como así también la Ingeniería que conlleva estos desarrollos.
Dichos avances, dieron paso a los más diversos proyectos que van desde trabajos para las Fuerzas Armadas, pasando por la energía renovable, Hidroeléctrica y Eólica y Petrolífera.
Por tal motivo y dada la expansión generada, la pequeña fábrica se traslada a la ciudad de Quilmes, Provincia de Buenos Aires, contando allí con más de 2.500 m2, ya transformada en una Sociedad Anónima, ITP Argentina. |